Queridas madres: Ha llegado el momento de abandonar el hospital tras 9 meses de embarazo. Es un momento de inmensa alegría, pero también genera un sinfín de temores, en especial si sois madres primerizas, lo que os puede hacer plantearos como será la vuelta a casa y si podremos sobrellevarlo. Pasamos de la seguridad que nos proporciona el hospital, las atenciones y el cuidado del bebé compartido, a otro entorno diferente en el que tal vez nos sintamos inseguras los primeros días.
Posiblemente muchas mamas están con la idea de que un bebe recién nacido come, duerme, llora, micciona y defeca. Todo es verdad, pero en cada niño todo tiene su propio tiempo. Muchos padres, después de leer o según sus creencias o de las tribus que les rodean (amigos, abuelos, cuñadas, etc.), planifican que ha de dormir unas determinadas horas, que coma la cantidad de leche que nos indican, con una periodicidad regulada y en el caso de la Lactancia Materna que sea fructífera desde el primer momento.
Pero todo esto no siempre es real: todo tiene un período de adaptación y los primeros meses son fundamentales para establecer un vínculo importante, en el cual el bebe y los padres empiecen a conocerse mutuamente. Es más, ES EL PERIODO MÁS IMPORTANTE EN DONDE SE ESTABLECE ESO QUE SE LLAMA “VÍNCULO”. Todo ello en un ambiente en el que hemos de añadir una necesidad muy importante para el bebe: Todos los “mimos” del mundo.
La mamá es normal que se sienta cansada, con el estado de ánimo tal vez voluble, con tendencia a la tristeza, una mamá en ocasiones confusa y con sentimientos encontrados que mezclan felicidad y cansancio, euforia y decaimiento… Es importante prevenir el baby blues o pequeña depresión postparto. El parto es una experiencia muy intensa por el que las mujeres pasan por una enorme transformación en cuestión de horas, se producen cambios físicos y mentales, que durante las primeras semanas puede influir en la manera de enfrentarse a los primeros días en casa.
Y no olvidemos al padre, siempre un poco olvidado. Hoy en día, La madre no es «la protagonista»: hoy en día no es como hace 20 años que el padre no se dedicaba al cuidado de los bebés. Desde el primer día, el padre empezará su relación con el niño, mimándolo, hablándole y por supuesto, encargándose de su cuidado.
Durante los primeros meses, el pequeño requerirá mucha atención por parte de sus padres y en el caso de que la madre apueste por la lactancia materna, tendrá que estar a menudo satisfaciendo sus ganas de comer. En ocasiones esto origina que el padre sienta una sensación de celos y/o abandono por parte de la madre. El padre debe de encargarse de cuestiones relacionadas con el niño, ya que la madre estará ocupada alimentando al pequeño, puesto que, sobre todo al principio, requerirá tomas con poco intervalo de tiempo. Además, por las noches será frecuente que se despierte porque tiene hambre o le duele algo. En estos casos, aunque solo la madre pueda satisfacer su apetito, el padre también deberá estar ahí y no seguir durmiendo sin preocuparse. Asimismo, en los casos en que llore por otras cuestiones, se dividirán las noches y ambos estarán pendientes del pequeño.
ALGUNOS CONSEJOS PARA LLEVARLO LO MEJOR POSIBLE
1.- Serenidad y descanso: Tras el parto va a ser imposible volver a realizar todo lo que antes conseguías hacer. Vuestro cuerpo y mente está debilitado: cambios hormonales, episiotomías o cesárea, la periodicidad de alimentarle, etc. harán que estemos físicamente cansadas y no demos todo al 100%. Hay que afrontarlo: primero sois vosotras y a medida que os encontréis mejor asumiréis más funciones en la crianza. Es el momento en el que, como padres, debemos distribuir funciones colaborativas, que posteriormente deben de seguir siendo implementadas y servirán de modelo parental.
2.- Por lo tanto, PIDE AYUDA; toda la que necesites para llegar donde tú no puedas. Debes de dejar hacerles, salvo en aquellas situaciones en las se metan en tareas que consideras que no deben de hacerlo, lo cual debes de hacerlo saber. Quien venga a casa deberían ser personas que no produzcan tensión emocional a la madre, que no la cuestionen ni cojan al bebé si ella no lo desea.
3.- EL PADRE ES fundamental en todo este período, porque ha de estar atento a lo que necesite la madre en cada momento, ocupándose de lo que pueda hacer para que ella descanse y se recupere, preguntándole y escuchando, hablando de lo que sea necesario, sin exigencias. Debe convertirse en el guardián vigilante, por ejemplo, del exceso de vistas que se producen durante los primeros días.
4.- Como padres, no debéis de hacer caso a la presión MEDIÁTICA a la que vais a estar sometido. Existen diversas tribus urbanas que van a interferir en el cuidado durante las primeras semanas: Abuelos, cuñados, vecinos, amigos… Tener claro que LOS PADRES SOIS VOSOTROS.
5.- INTIMIDAD: Las necesidades emocionales y de intimidad de una madre durante los primeros días son importantísimas para el vínculo, la lactancia y la prevención de depresiones. Debemos velar porque se sienta protegida y feliz. Por ejemplo, La lactancia materna es un proceso físico, pero también tiene repercusiones hormonales y emocionales. Interrupciones, tensión, visitas, aparición de desconocidos, todo eso influye negativamente en su correcta implantación. Y además todo eso supone, muchas veces, sensaciones desagradables e inexplicables para la madre.
6.- CONTROL DE LAS VISITAS: Han de ser las justas y en esto debéis de ser inflexibles: Conviene avisar a los amigos si queremos que las pospongan. Han de entender que en estos momentos no nos vemos con ánimos. Además, un RN es muy sensible a las infecciones y no podemos controlar el estado de salud de todos nuestros amigos y/o familiares.
7.- DISFRUTA DEL BEBE: Sí es cierto a veces, por vuestras circunstancias, es difícil, pero aunque sea un pequeño momento ES VUESTRO MOMENTO, por lo que procura aprovecharlo lo máximo posible. El contacto físico para el pequeño es fundamental especialmente en estos primeros días de vida: LOS MIMOS SON LO MÁS IMPORTANTE DURANTE LOS PRIMEROS DÍAS
8.- NO TE AÍSLES: Es el momento de hablar con vuestra pareja, ya que os ayudará a COMPARTIR la experiencia y como he dicho antes empezar a construir vuestro modelo parental. A medida que te encuentres mejor disfruta de un pequeño paseo, que ya de por sí prepararse para ello, constituye toda una aventura.
9.- COME saludable. Recuerda que una dieta saludable, es fundamental para una pronta recuperación, por lo que debes esforzarte en cuidar tu alimentación. Puede ser un buen momento para cambiar algunos hábitos alimentarios poco beneficiosos. Recordad, que seréis el modelo para vuestros hijos en TODO; también en la alimentación
10.- Date un tiempo para volver a la «normalidad», y aunque tu vida no será la misma, será mejor. Hemos de tener paciencia con el bebé, con la falta de sueño, con el desorden en casa, con las secuelas del parto, con las conversaciones exclusivas para el bebé… No será cuestión de una semana o de dos, pero poco a poco nos adaptaremos a la nueva situación. Para volver a esa NORMALIDAD CON NIÑO, que os aseguro será muy placentera.
Una vez que llegues a casa solícita visita con tu pediatra. En 3 Ducktors, nos gusta “verlos cuanto antes”, no cuando os lo digan en el Hospital, porque somos conscientes de que esos primeros días son fundamentales. Llevad anotadas todas las cuestiones que quieras saber por “tontas” que os parezcan como si fuera la lista de la compra. Os podemos asegurar que aprendemos todos, ya que vosotros también nos enseñáis cosas.