VACUNA COVID EN NIÑOS.¿DEBEMOS VACUNARLOS?: ACLAREMOS DUDAS
VACUNA COVID EN NIÑOS.¿DEBEMOS VACUNARLOS?: ACLAREMOS DUDAS
¿Debemos vacunar a los niños contra el COVID?
En el momento actual el posicionamiento por el que se ha tomado esta decisión es claro. SI debemos de vacunarlos. Las razones fundamentales para esta decisión, tal y como afirma el comité de vacunas son:
- Contemplar el derecho del niño a su protección individual frente a esta enfermedad que, aunque en general en estas edades es leve, puede complicarse en ocasiones.
- Conseguir y mantener espacios educativos seguros, que permitan la normalización de la escolarización y las relaciones interpersonales de los niños, con el consiguiente bienestar psicoemocional.
- Lograr la inmunidad de grupo o de rebaño.
- Disminuir la circulación del SARS-COV-2 y la aparición de nuevas variantes.
- No privar a la población infantil del beneficio que aporta la vacunación, del que ya gozan los mayores de 12 años (aunque los objetivos en términos de salud sean diferentes).
Por lo tanto: SI MERECE LA PENA VACUNARLO y es seguro. Pero también es cierto que es menos prioritario, por ejemplo, que otras vacunas no incluidas en nuestro calendario infantil.
Actualmente, lo que sabemos del COVID es que las evidencias científicas obtenidas durante todos estos meses han revelado que los niños se infectan y transmiten la enfermedad en menor grado que los adultos. En los niños, tanto la transmisibilidad de la infección como la posibilidad de infectarse son más bajas en los niños más pequeños que en los adultos y adolescentes, siendo el porcentaje de niños afectados de gravedad por el coronavirus mucho mayor que en los adultos. Y si hablamos de letalidad el número de fallecimientos extraordinariamente baja.
Preparados vacunales
La Agencia Europea del Medicamento aprobó la vacuna de Pfizer-BioNTech para el grupo de edad de 5 a 11 años. Este preparado dirigido a la población infantil es también una vacuna de ARN mensajero que codifica la proteína S del virus SARS-CoV-2. La dosis en la fórmula infantil es menor que en la vacuna para el grupo de adolescentes y adultos. Contiene 10 microgramos en lugar de 30.
QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS PRODUCE
Las reacciones adversas más frecuentes identificadas en menores de 5 a 11 años son similares a las registradas en mayores de 12 años, que incluyen dolor, inflamación y enrojecimiento en la zona de la inyección, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular y escalofríos. Estas reacciones suelen ser leves o moderadas y mejoran a los pocos días de la vacunación.
Es una vacuna segura y eficaz, y hay datos que avalan la inmunogenicidad, seguridad y eficacia y que están publicados. Además, más de 3 millones de niños americanos ya están vacunados sin apenas incidencias
¿Y QUÉ PASA CON LA MIOCARDITIS?
La mayoría de los jóvenes menores de 21 años que desarrollaron una supuesta inflamación del músculo cardíaco relacionada con la vacuna COVID-19 conocida como miocarditis tenían síntomas leves que mejoraron rápidamente, según una nueva investigación publicada hoy día 10/12 en la revista insignia Circulation de la American Heart Association. La frecuencia global de estas afecciones es muy rara, es decir de hasta 10 casos por 100.000 personas vacunadas. La mayoría de los casos de sospecha de miocarditis relacionada con la vacuna COVID-19 en personas menores de 21 años son leves y se resuelven rápidamente.
¿Qué pasa con los niños de 5 a 11 años que ya han superado la covid? ¿Recibirán solo una dosis de la vacuna?
Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, 219.615 niños y niñas de entre cinco y nueve años se han contagiado de coronavirus en España desde el inicio de la pandemia.. A ellos se suman los 160.068 casos detectados entre la población menor de cinco años y los 688.245 casos detectados entre los de 10 y 19 años.
Los pequeños que hayan pasado la infección antes de recibir la primera dosis, solamente recibirán un pinchazo entre cuatro y ocho semanas después del diagnóstico. En cambio, quienes se contagien después de la primera dosis, sí recibirán la segunda inyección, también entre cuatro y ocho semanas después de la infección y una vez estén completamente recuperados.
¿Y SI NO LOS VACUNAMOS?
La decisión de no vacunar es personal y depende de muchos factores. El beneficio a obtener en el niño sano es pequeño con relación al niño o adulto con factores de riesgo. LA mayoría de los casos de COVID se producen en este grupo y, en particular los niños con afectación neurológica grave.
Aunque es un escenario posible, la alternativa de no vacunar a los niños y dejarlos como reservorio para que los adultos recibamos dosis periódicas de recuerdo, originaría consecuencias impredecibles debido a que el virus continuará mutando y evolucionando, generando nuevas variantes que escapen a las vacunas existentes o que pudieran atacar de manera más virulenta a niños y/o adultos. En el caso de que estuvieran vacunados quedarían protegidos.
Estar vacunado tiene además otros efectos: Acorta cuarentenas, permite relacionarse de forma más segura, etc. En líneas generales mejora la calidad de vida.
Acceso a la nota del Comite de vacunas: https://vacunasaep.org/sites/vacunasaep.org/files/cav-seip-aep_vacunacion-pediatrica-frente-a-covid-19-en-espana_2021-12-09_v.1b_resumen.pdf